Crónica de una muerta anunciada. Carta

Triste. Hoy me he levantado triste. Te lo he hecho saber y tu reacción solo ha conseguido que me hunda un poco más, que me aleje un poco más. No entiendo tu cuasi-psicópata falta de empatia y ese afán por hacerte la ofendida por mi estado de ánimo. Con lo fácil que hubiera sido un simple abrazo. Y solo puedo pensar que si quedara una pizca de amor la calidez de tu abrazo hubiera brotado solo. Sí, estoy triste. Un océano como el que antes nos unía ahora nos separa. No te reconozco. Quizás tu a mi tampoco. Aun así conscientemente utilizo tus “te quiero” como herramientas para provocar mi perversa ceguera. Será necesario recorrer de nuevo el camino.

Decepción ha venido a verme

Decepción ha venido a verme. Pensé que perder la inocencia gota a gota era pura poesía dramática. En los últimos tiempos me siento como un reloj de arena pero que en su lugar contuviera minúsculas motitas de decepción que lenta pero inexorablemente van cayendo una a una , y otra tras una….Desde aquí te digo que no era necesario, que si  tu mentira consistía en una meditada venganza, no te servirá de nada……el tiempo y yo mima lograremos levantarme, y entonces mirare hacia atrás y de ti solo perdurará una leve muesca de decepción........quizas ni eso.

Otra semana mas y no logro sacarte de mi pensamiento

Pasan los dias, las semanas......los años.........y sin embargo sigo recordandote.

He tenido la oportunidad de conocer y compartir mi vida con otras personas, con otras mujeres y , sin embargo, ellas pasan pero tu , tu sigues permaneciendo en mi..

Hago mil esfuerzos para olvidarte, incluso para intentar odiarte, necesito encontrar el remedio para dejarte atras, para dejarte marchar, para arracarte de mis pensamientos, de mis entrañas, de mi...

Parece que fue ayer cuando todos mis sentidos se volvian locos a tu cercania, cuando mi cuerpo te pedia a gritos, cuando el tiempo se paraba, cuando nos convertiamos en una...

Sabes ? (no, no lo sabes) recordandote todavia siento esas mariposas en el estomago y un escalofrio recorre mi espalda....

Debo olvidarte!