miércoles, 26 de noviembre de 2014

Crónica de una muerta anunciada. Carta



Triste. Hoy me he levantado triste. Te lo he hecho saber y tu reacción solo ha conseguido que me hunda un poco más, que me aleje un poco más. No entiendo tu cuasi-psicópata falta de empatia y ese afán por hacerte la ofendida por mi estado de ánimo. Con lo fácil que hubiera sido un simple abrazo. Y solo puedo pensar que si quedara una pizca de amor la calidez de tu abrazo hubiera brotado solo. Sí, estoy triste. Un océano como el que antes nos unía ahora nos separa. No te reconozco. Quizás tu a mi tampoco. Aun así conscientemente utilizo tus “te quiero” como herramientas para provocar mi perversa ceguera. Será necesario recorrer de nuevo el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario